De acuerdo con una investigación realizada por especialistas de más de 10 países, los primeros indicadores de la domesticación del perro en la historia humana se pudieron haber dado desde al menos hace más de 10,000 años y tuvieron a Europa, Oriente Medio y Siberia como su escenario.
Para el estudio, se utilizaron muestras genéticas de 27 perros diferentes entre los cuales se encontraron dataciones de carbono de canes rusos, con una antigüedad de aproximadamente 11,000 años.
Los académicos explicaron que por las pruebas, se puede asumir que la diversidad de razas que hoy conocemos en distintas partes del mundo se originaron durante la etapa de caza y recolección de la humanidad.
Los resultados también revelaron que tras dicho proceso de domesticación, los lobos y los perros dejaron de compartir genes, por el contrario, se tiene registro de mascotas que más tarde tuvieron una vida silvestre, pasando su contenido genético a dicha fauna.
Entre las muestras analizadas se encontró la osamenta de un animal de 6,200 años dentro de la cueva de Marizulo, en España, la cual fue enterrada junto con un joven durante el periodo neolítico.
Los investigadores también compararon los cambios a través de los años en estos animales con las modificaciones en la evolución humana, los estilos de vida y las migraciones, ya que las personas llevaron a sus canes con ellos mientras viajaban por todo el mundo.
Estos nuevos descubrimientos son una prueba más de la larga y ancestral amistad entre perros y humanos, así que la próxima vez que veas a tu mascota, recuerda que prácticamente están hechos el uno para el otro.