El shih tzu es uno de los perros más sagrados que existen dentro de las razas, ya que su origen data de los monasterios tibetanos en donde esta raza surgió y recibió este nombre por ser considerado como un “perro león”.
Este perro es considerado un “guardián” chino en el arte oriental, debido a que tiene un temperamento leal, amable, cariñoso y sociable que permite crear una empatía entre el dueño y el can.
Por lo general, los shih tzu tienen un tamaño entre los 15 y 35 centímetros, mientras que de peso oscilan entre los 3 y los 27 kilogramos, sin embargo esto depende directamente de su cantidad de pelaje.
Como dato curioso, ya que en sus primeros tiempos, los orientales veían a esta raza como una alfombra humana.
Entre sus características también se encuentran la cabeza ancha y redondeada; color negro para la nariz; hocico corto y cuadrado, ojos grandes, redondos y oscuros; orejas grandes y colgantes; y pelo largo y lacio, generalmente.