En muchas casas es habitual tener un perro atado con una cadena en algún lugar cercano a la puerta, en muchos casos incluso en sitios donde no pueden refugiarse del sol y de la lluvia, o donde ni siquiera cuentan con el espacio suficiente para ejercitarse, lo cual no es correcto.
Lo ideal es que el animal tenga un hogar donde pueda moverse con libertad, sin estar limitado en un entorno restringido, pero sobre todo, un lugar donde tenga el cariño y atención de sus dueños, de lo contrario, esto puede resultar perjudicial para su comportamiento.
Hay casos en los que los canes pasan toda su vida atados, sin preocupación por parte de su alimentación, sus cuidados veterinarios, o siquiera protegerlos del clima o brindarles un espacio higiénico.
Esto se considera crueldad animal, y deriva en que el perro se vuelva muy asustadizo o incluso generen tendencias agresivas, por esto es primordial que siempre antes de adquirir una mascota, tomemos en cuenta que ellos requieren de nuestro tiempo, atenciones, compañía y amor.