Los gatos son exploradores natos y a pesar de ser animales domésticos, todavía conservan cierta esencia salvaje que les hace tener la necesidad de salir, esto hace común encontrarlos por la calle.
Si un felino quiere entrar a tu casa y tiene puesto un collar, tiene buen peso y un pelaje sano, es posible que tenga hogar propio, si por el contrario, está en malas condiciones, desnutrido, tiene signos de enfermedad o se ve muy atemorizado, lo más probables es que lo hayan abandonado.
Lo primero que debemos de hacer es informar a los vecinos, asegurarnos de que el lugar donde se ha encontrado al animal no represente un peligro para su seguridad, otra cosa que se puede hacer es sacarle una foto y acercarnos a veterinarios y asociaciones de animales para difundir su apariencia y llegar al dueño.
También se pueden imprimir carteles de una foto y colocar un número telefónico como contacto que sirva para que el propietario llegue a su mascota.
Si decidiste quedarte con un felino abandonado, lo primero que debes de hacer es llevarlo al veterinario para que revise su estado físico y, en dado caso, aplique las vacunas y la desparasitación correspondientes.
Debemos de analizar si tenemos espacio suficiente en casa para que esté cómodo, pues aunque son animales independientes siguen siendo seres que merecen de nuestro respeto, cuidado y amor.