La ecografía es una técnica de diagnóstico de vital importancia en la medicina veterinaria, cuya finalidad es la evaluación de los tejidos blandos de los animales, es una prueba muy sencilla y no es invasiva, lo cual permite que la mascota esté en todo momento consciente, además, con este método podemos tener imágenes en movimiento en las que se pueden apreciar posibles alteraciones presentes en nuestro perro o gato.
Muchos de los casos que se presentan en consulta están relacionados con problemas de la cavidad abdominal, con síntomas de vómitos, diarreas, dolor al palpar o aumento de volumen en la zona, por eso es de suma importancia el uso de la ecografía, ya que podemos descartar si se trata de algún proceso inflamatorio, tumoral u obstructivo.
Otro de los usos que se le da es el diagnóstico de gestación, ya que nos permite ver el estado de salud de los fetos, además de su viabilidad.